TRINIDAD Y LOS VAGOS 3 – 1 AGUADA

Le aguaron el partido

Por Hourcade Santiago

De Rabona, lugar que fue punto de encuentro para el cotejo del Domingo. Trinidad y los Vagos enfrentó a Aguada y con, imponente presencia, manejó los hilos del encuentro. Aguada, por su parte, madrugó a su rival pero no supo aguantar el resultado a su favor.

La pelota no alcanzó a dar su primer giro que ambos equipos, se abalanzaron sobre ella y como el tesoro más preciado intentaron cuidarla. Intentaron, pero esto fue difícil. El objeto tan deseado quiso ser arrancado de los pies del rival, por lo que el afán de no perderlo y hacer tenencia del balón, género imprecisiones durante los primeros minutos. Allá por los diez minutos, se ejecutó un lateral con dirección al arco que, si no fuera porque Daniel Fernández le cambió la dirección, este no hubiera ingresado en el arco para coronar el 1 a 0 inicial a favor de Aguada.

Como un sismo, el sacudón despertó a los muchachos de Trinidad y Los Vagos y, como en un juego de ajedrez, encontraron la estrategia para debilitar al rival. Luciano Falabella comenzó a ser el receptor del primer pase. De espalda al arco controló y, con movimientos semejantes a los del “loco” Palermo, distribuyó el juego a las bandas. Poco a poco, Trinidad Y Los Vagos tuvo profundidad y el arco rival empezó a ser incomodado. De esta manera llegó la igualdad, Falabella recibió un envío y con sutileza se sacó la marca y remató un potente disparo para burlar al arquero rival y poner las cosas 1 a 1.

La segunda etapa continuó con el hilo que finalizó la anterior mitad. Gratamente el juego era muy atractivo para los espectadores. Buenos ataques, acompañados de buenas defensas generaron un ida y vuelta que, por más que escasearan los goles, la tensión flotaba en el aire. Llegó la bisagra del cotejo, ese momento fue el punto de quiebre del encuentro. A partir de ahí, el equipo que quedó en desventaja se tuvo que soltar al ataque debido a que quedaba poco menos de la mitad de tiempo. Manuel Pizzorno fue el protagonista de este momento. Con solo algunos toques, se acomodó desde la banda izquierda y con un derechazo potente al borde del área coronó el 2 a 1 a favor de Trinidad y Los Vagos.

Seguido a esto, Aguada fue dueño absoluto del balón y el equipo en ventaja, agazapado, se encontró a la espera de que un error lo habilite a cerrar el encuentro. Falabella se encontraba tomando un respiro afuera y escaseó, por momentos, un pívot que genere el segundo necesario para la llegada de los volantes. Aunque, los veloces en cancha, consiguieron faltas que, por acumulación, a minutos del final tuvieron su repercusión. Con Falabella nuevamente en cancha, consiguieron la séptima falta y el mismo fue que con una gran ejecución marcó el 3 a 1 final del encuentro.

Figura: Luciano Falabella (Trinidad Y Los Vagos) El nueve aguantó todo y con dos goles otorgó la victoria a su equipo. Sin embargo, cabe destacar que el diez, Pizzorno, realizó el trabajo sucio y poco vistoso. Recupero muchas pelotas y lo puso a jugar a la figura del partido en incontables situaciones, por lo que la mención es necesaria.