Este jueves tuvimos el agrado de compartir con los chicos de Juventud Cristiana el asado que le adeudábamos y se dieron charlas más que interesantes. Porque varios del plantel, por no decir todos, sienten que dicha exclusión ha sido injusta. Y aún así la respetaron. Y eso habla bien de ellos. Y se manifestaron todos con el mayor de los respetos y habiendo transcurrido un tiempo prudencial desde aquel suceso. Muchas veces nosotros sentenciamos que la verdadera identidad de los equipos se evidencia en el momento de absorber y reaccionar ante una presunta mala noticia o sanción de La Organización. Ahí es cuando “salta la hilacha”. Y la reacción de Juventud Cristiana, en general, fue ejemplar. Porque salvo el arquero suplente que despotricó desde las redes sociales, al resto les dolió, pero respetaron la sanción sin faltar el respeto. Y ante eso hay que sacarse el sombrero.
Ellos, incluso ante las cámaras, confesaron algo que les suele pasar y nosotros damos fe de lo mismo: por ser cristianos el rival siempre «se agarra de eso» para criticarlos a la primera infracción o acción picaresca del fútbol. Y a ellos y a nosotros nos parece muy injusto. Porque son pibes como cualquier otro que quieren ir y jugar y ganar. Y apelan y apelarán a las mañas clásicas del fútbol cosa que mientras esté dentro del reglamento, nos parece normal. Otra cuestión por la que dicen no haberse sentido cómodos es porque cayeron de pie y sin reaccionar en aquella final con CQC y esperaban que se reinvindique ese gesto en nuestra página. A eso no adherimos porque perder por goleada y no reaccionar debería ser normal. Es decir, no haber pegado de más no es un mérito en ese caso y no debería verse nunca como un mérito. Si el rival te supera en buena ley, ¿por qué vas a reaccionar? En fin, son puntos de vista.
Nosotros les explicamos el motivo por el cual los excluimos y es que ese “tole tole” SIN SENTIDO de dimes y diretes y empujones e insultos entre las hinchadas de aquella famosa semi del Regional vs. La Banda 2013 no lo toleramos ni lo toleraremos nunca más. Es decir, así sea Juventud o el que sea, en caso de darse una situación similar en la que los dos grupos de simpatizantes forcejean y se griten cosas, la Copa optará por proceder de una única forma: afuera los equipos en cuestión.
Y aclaramos esto porque nos consta que la gente de Juventud Cristiana, dentro de la cancha, ha tenido una conducta inmejorable. En una instancia preliminar de dicho Regional nunca respondieron a las agresiones de un rival y ese día de semifinales venían dando un batacazo sin excederse en ningún punto. ¿Entonces? Puede sonar insjuto y en parte lo es, pero es uno de los principales fundamentos del torneo: el que vaya a hinchar los huevos, que vaya a otro lado. Ese mal llamado folclore del fútbol que se basa en chicanear y amedrentar a árbitros y rivales desde afuera, nosotros lo repudiamos. Y es tan o más injusto que excluir a un equipo entero porque alguien desde afuera o incluso desde dentro de la cancha provocó una agresión verbal o física. Y en el caso de Juventud, fue una contestación a determinada agresión. Sin embargo, es por lo que optamos. Siendo exageradamente exigentes y sin apelar jamás a contratar personal de seguridad o policías. Los mismos participantes son quienes deben asegurar el orden del encuentro, caso contrario que no se anoten en la Copa. Y ese día sucedió que la gente de La Banda, algunos contados con los dedos de una mano, provocaron y algunos otros pocos de Juventud (hinchada) se prendieron en el cruce de insultos y empujones. Fue un papelón generalizado de empujones pero por suerte no pasó a mayores. Y nosotros, con todo el dolor del alma, decidimos excluir a ambos equipos porque ya no queremos que sucedan en la Copa esas cuestiones. Aún sabiendo que son personas muy piolas y equipos con renombre dentro de la Copa. Nos arriesgamos a perder a dos grandes planteles porque sinceramente no queremos más esos momentos bochornosos donde todo el mundo grita y al final no pasa nada. La Banda, pese a haber sido el originador del bolonqui en cuestión, no se tomó a bien la sanción –desde algunas publicaciones en face-, pero también con el tiempo la supieron asimilar. Hoy, ambos equipos se replantean retornar a la contienda más popular del fútbol amateur en Tandil y nosotros con el mismo respeto con el que ellos nos trataron, les decimos que tienen las puertas abiertas para hacerlo (desde la última divisional). Para nosotros es un honor que quieran volver, porque no son equipos cualquiera: son equipos con chapa e historia que han sabido levantar coronas en la segunda divisional más trascendente de todas: la intermedia.
