LA INTO  5 – 1  EL MATADOR

Justo campeón

Por Giano Santillan

Por la final de la categoría Intermedia, La Into fue superior a su rival en casi la totalidad del encuentro, superó por 5-1 a El Matador y se quedó con la corona de la segunda divisional de la Copa Cosa de Serranos.

El encuentro comenzó como una verdadera final, ambos equipos se repartían la pelota y el trámite era parejo y trabado. La Into intentaba más a través de la elaboración del juego, en contrapartida de El Matador que buscaba mediante pelotas largas, pero fallaba en el último toque de la jugada, por lo que dejaba las cosas igualadas hasta el momento.

El primer sacudón ocurrió en el arco de Horacio Schlotaver, Fabio Pardo asistió a Eduardo Silva y éste sacó un sablazo que se estrelló en el travesaño. A pesar de ello, La Into era más, y el premio iba a llegar sobre los diez minutos de la primera etapa: Emanuel Curcio, de excelente partido, llegó cómodo con el control del balón sobre la banda izquierda y remató potente, cruzado, para decretar la apertura del marcador a favor de La Into.

A partir de entonces, La Into trató de manejar la pelota y apaciguar las embestidas de su contrincante, lo que hizo que el partido se planchara. El Matador parecía estar apenas mejor que La Into, pero solo por la obligación de tener que ir a buscar el empate aunque los intentos quedaban en remates de larga distancia que llevaban poco peligro.

Cuando menos ocurría en el trance de juego, La Into aceleró nuevamente para dar el segundo cachetazo de la mano de Maximiliano Turri. Tras una combinación con Curcio, el volante quedó mano a mano con Bucci y, tras forcejear con un defensa que llegaba a la carrera por detrás, definió suave al palo derecho para estirar la ventaja.

Sobre el final de la primera mitad, El Matador intentó mediante algún resquicio descontar, pero apareció Schlotaver para negarle la oportunidad. Primero, achicó de gran manera la embestida de Fabio Pardo y tapó con todo el cuerpo su remate y, posteriormente, otra vez le ganó el duelo a Pardo tras quedarse con el balón en el suelo y ganarle el duelo pie a mano.

El comienzo del segundo tiempo fue eléctrico. En tan solo cinco minutos hubo dos goles y el cotejo parecía prometer más. A los tres minutos, tras un contraataque donde quedó mal parado El Matador, Curcio habilitó a Matías González. Gónzalez remató al primer palo y el disparo dio en el vertical derecho, pero el rebote cayó en los pies de Curcio, que fusiló a Bucci y a la defensa que se encontraba resguardando al arco.

Un minuto después, Marcos Ghezzi asistió con la cabeza a Federico Marquéz y, de un cabezazo al segundo palo, recortó nuevamente la distancia a dos goles. A pesar de ello, El Matador nunca supo encontrar las respuestas para derrocar a la defensa rival y se quedó en el intento de ir a por el empate.

Sobre el cuarto de hora tuvo la inmejorable chance luego de que Bucci le atajara un penal a Jonathan Islas, pero el propio arquero marró su oportunidad desde el punto de penal y, a partir de ahí, todo fue color negro para El Matador. A los 22 minutos, Islas asistió hacia atrás a la llegada de Curcio, que se acomodó con total tranquilidad y definió suave para dar el golpe final al encuentro.

Ya sobre el epílogo del juego, Bucci dejó corto un saque y el balón le quedó a Islas, que sacó un remate rasante contra el palo izquierdo para marcar el resultado final de 5-1 que le dio el campeonato a La Into.

La figura: Emanuel Curcio (La Into). Jugó como se debe jugar una final. Ubicado como única referencia de ataque de su equipo, se la bancó para luchar contra toda la defensa rival y lastimarla constantemente. Y, como si todo esto fuera poco, se encargó de darle la victoria con tres conquistas.