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BUSCANDO CONCIENCIA: SE SUSPENDE LA COPA

La versión masculina de la Copa Cosa de Serranos en Tandil quedó postergada por agresión a un árbitro. LAMENTABLE.

Meses atrás, en Junín, un “muchacho” con escasa educación agredió a un árbitro. ¿El motivo? Simplemente no le cobraron un supuesto foul. Ese juez se estaba preparando haciendo un curso de nivel nacional. Ese “muchacho” le bajó dos dientes. Semanas atrás, en Ayacucho, otro “personaje” intentó agredir –sin suerte, por suerte- a un árbitro que lo supera largamente en trayectoria y en nivel. Dicho juez llegó hasta la instancia de B Nacional y se retiró por lesión, el “personaje” agresor no jugó en ningún lado oficialmente. ¿El motivo? El muchacho pensó que le había cobrado un foul en contra pero en realidad se lo había cobrado a favor…
En Junín suspendimos el torneo definitivamente porque no notamos que la mayoría de los competidores hayan captado nuestra onda. Sólo la minoría de los equipos entienden la Copa como un juego donde lo que debe prevalecer es la diversión por encima del triunfo o la derrota. En Ayacucho, fue un “loco descolgado” pero por lo que palpamos la mayoría está comprendiendo la tónica de la Copa. Hace 15 días que allí no se compite pero el venidero fin de semana se retomará la competencia. Nosotros, como organizadores, nos basamos en la onda de los equipos. Si notamos que en determinada ciudad hay un consenso superior entre los que buscan divertirse por sobre los que “deliran” con que están jugando un Mundial y acarrean sus frustraciones al sintético, le metemos para adelante excluyendo a quienes haya que excluir. No vamos a aflojar en la búsqueda de la diversión con el respeto como eje central pese a que gran parte de la sociedad asocie al fútbol como un deporte popular en el que cualquiera puede ir y gritar cualquier cosa en la cancha. Una práctica en la que si perdés, sos un gil que tenés que putear sí o sí. Muchas veces nos han sugerido como solución “aumenten la inscripción y listo”. Pero eso sería discriminar y una de las particularidades de la Copa y que la hace grande y atrayente es que la puede jugar cualquiera. Porque para jugarla no hace falta ser rico, sólo respetar las normas y al prójimo. No se necesita ni siquiera jugar muy bien, porque hay nivel y edades para todos los gustos. Y eso es un orgullo. Imagínense que hay gente, muy poca gente por suerte, que sostiene que la inscripción es cara y hoy están jugando la Copa 140 equipos. Siempre habrá gente que nos critique, y siempre habrá gente que nos apoye a viva voz o incluso por lo bajo. Eso no va a cambiar y ni siquiera pasar por vivir en Argentina.
LAMENTABLE QUE SUCEDA EN TANDIL “A ESTA ALTURA DEL PARTIDO”
En ambas ciudades citadas (Junín y Ayacucho) pusimos como ejemplo que en Tandil hay 140 equipos y NUNCA se agrede a los árbitros. Muchos se quejan de los jueces, pero nunca se los agrede físicamente. ¿Por qué? Porque suponemos que es tanto lo que se viene predicando en favor de la diversión, tan contundentes son los castigos que se tomando en materia disciplinaria y tan copado está el certamen a nivel mediático que TODOS por aquí tienen una mayor consciencia…
Sin embargo, apenas arrancó la famosa PACA BAR A-1 Juan Pablo Gamalero (delantero de El Equipo del Tío) intentó agredir físicamente a un juez de Tandil. Y el lunes, sin ir más lejos ESTE LUNES pasado, Alberto Bilbao (golero del Pato Minibús) hizo lo propio. Por suerte, alguien frenó a ambos jugadores y la agresión no se concretó. Pero este domingo, en cancha de La Juve Stadium, un jugador agredió físicamente al juez Marcelo Torres. Y no era un jugador cualquiera, es ni más ni menos que el ex delegado Nelson Aranda (Los Norteños). Con todo lo que eso implica. La persona que tiene que predicar con el ejemplo en este caso por ser una referencia de su plantel, perdió los estribos y se mandó una macana gigantesca. Obvio que al árbitro no le pasó nada grave, pero esta MANCHA nos pega de lleno en el pecho, en el alma, nos empaña la existencia de la Copa porque poníamos a Tandil como ejemplo y esto nos rebaja de nuevo a la inconsciencia. Y no faltó aquel que conociendo el cáracter irascible de Marcelo dijo «se lo merecía». Piensen un minuto: alguien que va a trabajar, ¿se merece ser golpeado? Imagínense ustedes yendo a desempeñar su labor habitual y que alguien vaya los juzgue y los intente golpear. La intolerancia con la que se vive en nuestra sociedad a diario convierte a los torneos de fútbol amateur en una especie de fuente de descargas. Ocurre en la Liga Tandilense, ocurre en el Fútbol Agrario y en menor medida en la Copa Cosa de Serranos. Porque luchamos fervorosamente para ir en contra de la corriente. Nos tocó recorrer, al menos, otras 10 ciudades de la provincia de Buenos Aires estudiando competencias ajenas de esta misma modalidad de fútbol sintético y en TODAS y CADA UNA hay hechos de violencia grave. Allí, cualquiera aprovecha la movida para despotricar contra el árbitro, pegarle intentando lesionar a un rival y descargar toda la furia de la semana laboral o personal en una cancha. Con una ira que si ellos se vieran filmados, mamita la vergüenza ajena que sentirían.
La Copa Cosa de Serranos viene siendo, a grandes rasgos, un oasis en ese sentido. Por eso ha crecido tanto: porque priorizamos que la gente vaya a divertirse. Nunca nos jactamos de poner premios grandilocuentes porque consideramos que eso generaría aún mayor violencia verbal y física. Algunos se exacerban como si verdaderamente estuvieran jugando no un Mundial de fútbol, LA FINAL DEL MUNDIAL. Y la pasión, en el buen sentido de la connotación de la palabra, está bárbara pero de allí a “sacarse” y agarrársela con un árbitro o con un rival hasta el punto de agredir, nos parece vergonzoso y lamentable. Y no digan que no sabían que arbitraba éste o aquél, porque de antemano la Copa anuncia quiénes son los jueces y todo el mundo los conoce. Y se sabe que no hay más árbitros que éstos en la ciudad y todos aceptan de antemano ser arbitrados por ellos.
Gracias a Dios, muchísima gente de verdad que antes no jugaba estos torneos ahora va y pasa un buen momento entre amigos. Muchos familiares van con el termo a tomar mate y no hay alegría más inmensa para nosotros que ésa. Cualquiera de los competidores es escuchado y considerado, tenemos abiertos nuestros teléfonos personales para cualquier inquietud pero desde hace un tiempo tuvimos que vernos obligados a generar un Tribunal de Penas independiente de La Organización porque eran tantos pero tantos los llamados por semana que recibíamos que eso nos impedía seguir haciendo lo que más disfrutamos: que es organizar y difundir lo verdaderamente futbolístico de la Copa. Y agregarle condimentos a la Copa. No hubo un solo expulsado que no se haya querido contactar con nosotros para pedir perdón, insistir con que le bajen la sanción, amenazar o lo que fuere. Y ojo, si bien es una tortura para nosotros “fumarnos” tantos fiascos, estamos infinitamente agradecidos porque la gran mayoría de verdad entiende que es un torneo de fútbol y nada más. Nadie se anota por los premios. Lo que buscamos es la unión de grupos, muchísimos amigos se han reencontrado con la excusa de patear una pelota y eso nos colma.
La Copa seguirá creciendo en calidad humana (sean 10 o 140 equipos) y seguirá pregonando siempre los mismos valores por encima de la intolerancia, los bienes gananciales o cualquier otra cosa que se les ocurra.
Notamos que llegando a instancia decisivas muchos se están cebando demasiado y le vamos a poner un freno a la pelota de una semana. Para que todos recapaciten y comprendan que es solamente un juego. Si notan que tienen a algún compañero que viene manifestándose ciertamente alterado, bájenle un cambio. Es muy injusto que equipos enteros se queden afuera  por dos o tres “calentones”. Pero a su vez es muy justo que los rivales y árbitros se “saquen de encima” ese peso y que el delegado en cuestión pague los platos rotos por no haberle garantizado a la competencia la armonía lógica de un juego.
Sepan esto: algunos van a ganar y otros a perder. Pero nadie tiene que salir lastimado porque la Copa se hace para DIVERTIRNOS.
Este domingo cuando estén “manija” en sus casas, piensen que el fútbol es el deporte más lindo del mundo y jugarlo entre amigos y con respeto no tiene precio.

-Luis “Pepo” Ibarra

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