Detrás de la gran Caravana, hay un gran grupo humano
Primer acto:
Nico Roldán, un tanto exhausto (quizás por alguna copita de más) le jura al organizador de la primera Copa Cosa de Serranos en la barra de Museo Bar que si La Caravana Mágica –reciente campeón de la Intermedia- se enfrentase con Pinocho (campeón de la A-1) “les rompemos el c…”.
En aquel entonces, los horarios no se adecuaban tanto a los jugadores del fútbol agrario y La Caravana Mágica, en una etapa clasificatoria, jugó con uno menos un partido chivo y no entró al grupo predilecto. Ergo: se tuvo que conformar con ganar la Intermedia (al igual que ahora lográndolo con una fecha de antelación) y se llevaron un plasma que festejaron de la siguiente manera…
El papá de Nico Roldán nos decía lo siguiente…
La breve palabra de Nico en aquella consagración de 2011
“La clave fue la defensa y los delanteros”
El Búfalo Verón bailando en la fiesta del campeón…
Segundo acto:
Nico Roldán admite ante las cámaras de tele en una entrevista que le hace “Papulo” Vázquez en 2012 en cancha de Independiente que él pensaba que La Caravana estaba para campeón de la A-1 pero que se dio cuenta que “hay equipos mejores y debo reconocerlo”.
Tercer acto:
Nico Roldán le suplica al organizador del torneo que los deje entrar igual, que se colgó con el pago de la inscripción pero que sino los muchachos “lo van a matar”. Año 2014 si mal no recordamos. Quedaron eliminados del torneo, al igual que otros equipos, y aceptaron el castigo de comenzar desde la categoría más baja por aquel entonces. Y jamás le faltaron el respeto a los organizadores de la Copa.
Estos tres actos que van más allá de lo deportivo, como tantos otros que podríamos citar de este equipo, pintan de cuerpo entero la humildad del delegado del flamante campeón de la famosa Paca Bar A-1 La Caravana Mágica. Intentaron adaptarse a la competencia siempre, respetando las pautas del torneo y asumiendo las reglas del juego. Incluso bajando el copete de creerse los mejores.
Y en este Clausura por fin se les dio. Desplegaron un fútbol siempre efectivo, fiel a su estilo, y con jugadores estandartes como Nacho Triviño (de gran certamen) y el mejor jugador del Clausura, el tremendo goleador Lucas Porta.
Pero lo que nosotros queremos recalcar en esta nota no es tanto lo futbolístico.
“Un grupo de amigos que entendió que es sólo fútbol… Que la vida no pasa en un partido”. Así lo resumió en su perfil de facebook el Cabezón Rubillar.
Cualquiera que haya compartido un asado con ellos sabrá del maravilloso grupo humano que tienen. Y lo lindo y lo valioso de esto. Y la cantidad de chicos como el “Mono-relator”, el “Búfalo Verón”, “Nacho” Mesa (el hombre del desgarro eterno) o “Pepe” Peralta, entre tantos, que ni siquiera juegan pero siempre acompañan. Que es lo primordial, porque como dijo Dolina: “Un equipo de hombres que se respetan y se quieren es invencible. Y si no lo es, más vale compartir la derrota con los amigos, que la victoria con extraños”.
Por eso La Caravana Mágica se supo sobreponer a tantos torneos sin nunca bajar los brazos ni dejar de disfrutar. Como diría el slogan de Stolbizer, “yo ya gané”. Porque ganando o perdiendo en la cancha, terminaban de jugar y se iban a tomar algo al Bar 226 o al Boca para disfrutar de una de las cosas más lindas que tiene la vida: la amistad.
Por eso nos alegra más que nunca que haya un campeón así. Da orgullo y da placer. Porque saben perder y porque ganar entre amigos se disfruta el doble.
