En Talleres e Independiente su pudo disfrutar a los grandes equipos del Clausura Lucas Porta disputando con mucha garra, pasión y fútbol las grandes finales del certamen.

Felicitamos a todos los campeones, y también a los segundos, por tremendas campañas.

Dieron la vuelta olímpica ayer (además de La Caravana Mágica y Los Pasucci -publicaciones aparte-):

-La Banda del Ascenso (B).

-Guardalajarra (C).

-La Resaca (D).

-Corriendo al Jabalí (E).

-CQC (F).

-República Chueca (G).

-Cosa Nostra (H).

Final “B”

LA BANDA DEL ASCENSO 3 – 2 LA BANDA 2013

En la B manda una sola Banda

Por Giano Santillan

Por la final de la Categoría B, La Banda del Ascenso derrotó por 3-2 a La Banda 2013 en un encuentro muy caliente y se quedó con el campeonato.

El marcador tardó escasos minutos en abrirse. Tras una gran vorágine, La Banda del Ascenso logró sacar una ventaja cómoda para poder tomar las riendas del partido y manejarlas a su gusto. A los cuatro minutos, Claudio González capturó un rebote luego de un remate de Pedro Murrone y fusiló por lo bajo a Matías Sandoval, que nada pudo hacer para evitar el 1-0. Cinco minutos después, justo cuando La Banda 2013 insinuaba una leve recuperación, Murrone tomó el balón en tres cuartos de cancha y remató de zurda al palo más lejano de Sandoval, que sólo atinó a visualizar cómo el tremendo disparo del número 24 infló la red de su arco.

Tal como sucedió antes del 2-0, La Banda 2013 mejoró su producción y, lentamente, comenzó a sondear el área de La Banda del Ascenso. Pese a ello, la imprecisión a la hora de construir una acción de puro peligro imposibilitó que pudiera arribar, al menos, al primer descuento.

Sobre el primer tercio de hora, Alejandro Llanos colocó un majestuoso pase para la corrida de González, quien llegó al balón antes que el arquero y desairó toda posibilidad de evitar el 3-0 a favor de La Banda del Ascenso.

El comienzo del complemento encontró a La Banda del Ascenso con el dominio total del juego, superando a su rival en todas las facetas del juego. Sin embargo, la confianza le jugó una mala pasada y comenzó a refugiarse en el fondo.

En una jugada polémica, se jugó rápido un tiro libre y el balón le quedó a Manuel López, que aprovechó el desconcierto defensivo del rival y anotó el 1-3 para La Banda 2013. A partir de entonces, La Banda 2013 asumió todos los riesgos posibles e inclinó el terreno de juego sobre el arco defendido por Mauricio Ravena. Pese a que tuvo el balón en gran parte de la segunda etapa, careció de ideas para achicar distancias de manera rápida.

Sobre el final, en una de las últimas jugadas, Juan Tello fue derribado en el área y Pablo Cerfoglia remató el penal sobre el palo derecho cuando Ravena se inclinaba hacia el otro vertical. Con el empate a tan sólo un gol, La Banda 2013 intentó generar alguna chance propicia para marcar pero se le vino de manera inmediata el pitazo final que coronó a La Banda del Ascenso campeón de la Categoría B.

La figura: Pedro Murrone (La Banda del Ascenso). Picante en ataque, dio la asistencia del primer gol y se lució con una gran definición de zurda. Junto a Claudio Gonzáles, formaron una dupla temible por todo el frente ofensivo.

 

Final “C”

Guardalajarra 4 – 2 Zona Sur

“La suerte (y todo lo otro que también hay que poner) del campeón”

Por Luciano E. Rè

En la final de la categoría C de la Copa Cosa de Serranos se enfrentaron Zona Sur y Guardalajarra. Yo no voy a dar data de donde saco mi información, pero unos días antes del partido escuche que quien sería campeón estaba algo asustado: lo físico los tenia preocupados.  “Son todos pibes ellos” le comentaban a mi informante.

No sé si fue eso lo que llevo a plantear un muy buen partido a la gente de Guardalajarra que terminaría con un muy buen 4-2 consagrándose campeón de la divisional.

Muy atentos y rompiéndose el alma, salieron a jugar y disfrutar de una final. Como una final: así lo vivieron y así la jugaron. Y eso que arrancaron complicados. En Zona Sur está lleno de pibes habilidosos, que juegan bien al futbol. Así lo demostraba Ricardo Tasin con un golazo de otro planeta. Desde cerca de mitad de cancha la clavaba al ángulo con un derechazo simplemente hermoso.

Pero en Guardalajarra tienen una joyita: el “Chaco” Oscar Curbetti que arrancaba a mostrarse clavando una pelota cruzada en el travesaño y haciendo que el resto se empezara a animar. Podían jugar, podían remontarlo y se tenían que poner las pilas.

Así lo entendía Lucas Martínez que trepaba la banda derecha le pegaba al arco y con un toque del destino o un rebote milagroso ponía el empate para el equipo “más grande”.

Igualmente Zona Sur todavía estaba muy en partido todavía y, entre Tasin y Juan Cruz Mouhape, probaban cada vez que veían un espacio.

Pero el as este del que les contaba de Guardalajarra es vivo. Si vieran como fue el 2-1… Tiro libre, ve la barrera un poco mal armada y la pasa por afuera, a ese palo mal cubierto abajo. Imposible precisión y vivada la combinación perfecta para un futbolista que ponía a su equipo arriba en el tanteador.

El segundo tiempo iba a arrancar parecido al primero: Zona Sur, lanzado, encontraba la séptima y conseguía el valiosísimo premio. Penal para Mouhape que lo tiraba al travesaño y terminaba yéndose por encima. En el banco decían que habían hecho un laburo de logística intenso y festejaban que el arquero se había tirado para el mismo lado.

Pero errar el penal no iba a ser lo último que hiciera Zona Sur y empataba el partido con otro buen gol de Tasin.

Sin embargo, hubo un bajón, algo en el ánimo, no sé. Lucas Martínez la ponía contra el palo derecho mientras estaba empezando a ir a buscar las copas. Recién me paraba y encaraba para el buffet que tenía que volver y preguntarle a la Chola como había salido.

De ahí en más: nervios. El partido iba y venía, con más sobresaltos que chances en sí. Todos nerviosos, leales en el nerviosismo sin embargo.

Hasta que llegaba la falta 12. Penal para Zona Sur y el empate que estaba otra vez en los pies de Mouhape. Mala tarde para un gran jugador que volvía a definir alto desde los doce pasos y que sacaba un grito que no era de gol pero se sentía como tal en las gargantas de la gente de Guardalajarra.

Para colmo, faltando nada, llegaba el penal por los siete fouls para ellos. Nadie se lo iba a sacar al Chaco Curbetti que la ponía en el ángulo y definía un muy lindo partido.

Guardalajarra puso todo y le sumo una cuota de suerte: la suerte del campeón.

La figura: Oscar Curbetti (Guardalajarra). Mucha clase, dos goles. Los avivó a todos de que se podía y se calzo el equipo encima. Muy buen partido del 42.

Final “D”

LA RESACA F.C. 2 (4) – (3) 2 TUCA FEST & CLUB

Resaca de campeón

Por Giano Santillan

En un cotejo atractivo hasta el minuto final, La Resaca F.C. se llevó el campeonato de la Categoría D al vencer a Tuca Fest & Club 4-3 en la definición por penales, luego de igualar 2-2 en los 50 minutos reglamentarios.

La Resaca comenzó manejando los hilos del encuentro, aunque Tuca Fest se mostraba a la espera de algún contraataque de la mano de Rodolfo Valerio. Tras ocho minutos de alta intensidad, el trámite de juego cayó deliberadamente. Ambos elencos comenzaron a respetarse por demás y atacaban muy poco sobre el arco rival.

Dentro de ese ritmo, la sorpresa, y algarabía a la vez, llegó a los 16 minutos de la primera etapa. Tuca Fest perdió la posesión en zona ofensiva y Federico Arabi, arquero de La Resaca, rechazó el balón desde la puerta de su propia área. El esférico trazó su camino por el aire serrano y se dirigió como flecha al arco defendido por Pablo Calvo que, adelantado, fue tomado por sorpresa y el balón se introdujo pegado al horizontal, en lo que fue el 1-0 a favor de La Resaca.

Tras el gol, La Resaca se adueñó del balón y aprovechó el desorden colectivo de Tuca Fest, que sólo corría detrás del balón.

En tan sólo tres minutos del complemento, una genialidad de Valerio derribó todo lo construido por La Resaca en el primer tiempo. El hábil delantero de Tuca Fest se movió de derecha a izquierda con el balón y agrupó a tres defensores con él. Así, por el centro del área apareció solitariamente Lucas Arlego, quien recibió una gran asistencia de Valerio y definió con un toque suave para colocar el empate.

A partir de allí, los dos equipos jugaron al borde de la cornisa, ya que contaban con seis faltas en su haber. Ambos se percataron de ésta situación y arriesgaron poco en ofensiva, concentrándose aún más en la parte defensiva. De ésta manera, el encuentro se tornó algo engorroso para la visión.

El cotejo levantó nuevamente temperatura a los 18 minutos, tras un remate de Francisco Vergara que se desvió apenas en la defensa y encontró una floja respuesta de Arabi, a quien se le escurrió el balón por entre las piernas. Inmediatamente, Agustín Hermina habilitó a Iván Agulla que, luego de una simple media vuelta, definió con un toque suave por entre los brazos de Calvo.

Tres minutos más tarde, Gaspar Saint Martín desperdició una gran oportunidad al ejecutar afuera un penal por acumulación de faltas, lo que dilapidó al encuentro a la definición por penales.

A la hora del remate desde el punto del penal, La Resaca tomó ventaja rápidamente debido a que Cristian Calvo erró su disparo. En el tercer penal, Pablo Calvo le contuvo el disparo a Ignacio Vega, pero en el cuarto penal Arabi hizo lo propio con Francisco Vergara. Todo quedó a merced de Juan Milesi, pero Pablo Calvo apareció otra vez para evitar que La Resaca se llevara el título en el quinto disparo. En la serie de un penal por bando, Gaspar Saint Martín remató con fiereza al medio y le pasó toda la responsabilidad a Pablo Calvo, encargado de ejecutar la pena máxima. Aquí se hizo grande Federico Arabi, quien se recostó sobre su derecha para desviar la ejecución y otorgarle la alegría a todo su elenco.

La figura: Federico Arabi (La Resaca F.C.). Anotó un tremendo golazo desde su propia área. A pesar de haber fallado en el segundo gol de Tuca Fest, se reivindicó al desviar dos penales para darle el campeonato a La Resaca F.C.

 

Final “E”

CORRIENDO AL JABALÍ S.C. 3 – 1 GLEASON TEAM

El rey de la E

Por Giano Santillan

Por la finalísima de la Categoría E, Corriendo al Jabalí S.C. venció a Gleason Team por 3-1 en un cotejo que tuvo muchísimos condimentos.

Los primeros minutos se disputaron con mucha adrenalina. Ambos elencos salieron decididos a atacar, lo que tornó atractivo el trámite de juego. Sin embargo, tras diez minutos en los cuales los arqueros tuvieron que evitar la caída de su arco, el ritmo mermó y los dos equipos cayeron en la tentación del pelotazo.

El marcador se abrió a los 15 minutos, gracias a un tiro libre de Matías Fumboli que encontró una floja respuesta del guardameta Gerardo Porta, quien contribuyó para que Corriendo al Jabalí de el primer paso en la agradable noche de Independiente. Tras el gol, Gleason Team sintió el golpe, aminoró la marcha y le entregó el dominio absoluto del encuentro a su rival. A pesar de ello, en cada ataque de Gleason Team se podía palpar una sensación de gol, pero fallaba en la puntada final.

Sobre el cierre de la primera etapa, Diego Gonzáles colocó un tiro libre sobre el segundo palo del arquero, que propició también el segundo gol de Corriendo al Jabalí. Dicho tiro libre era indirecto, pero Porta rozó el balón y Gustavo Ditella convalidó el gol.

En el comienzo de la segunda etapa, Corriendo al Jabalí logró neutralizar el envión de Gleason Team y hasta por momentos dominó el control del juego. Pero, a los ocho minutos, arribó a la séptima falta y Gonzalo Santini cambió dicha pena máxima por gol.

A partir de entonces, Gleason Team se llevó por delante a su contrincante, que se refugió peligrosamente cerca de su área. Más allá de tener el dominio absoluto, fue ineficaz a la hora de terminar las acciones en ataque y lo pagó caro.

A los 24 minutos, en uno de los momentos cúlmines del cotejo, Gleason Team despilfarró una clara oportunidad para llevar las cosas a los penales. Diego Volantin ejecutó de manera tibia un penal sancionado por acumulación de faltas y Luis Ibarra se vistió de héroe para desviar el remate y devolverle el alma a sus jugadores.

Con Gleason Team jugado totalmente en ataque, en la última jugada del encuentro, Cristian Pollak asistió a Federico Orellano, que abrió el pie para colocar el definitivo 3-1 a favor de Corriendo al Jabalí y desatar la algarabía de todo el equipo.

La figura: Luis Ibarra (Corriendo al Jabalí S.C.). El traje de salvador le queda chico. El campeonato se debe a la mera intuición del arquero para desviar el penal a tan sólo un minuto del final. Además, tuvo buenas intervenciones que le negaron el descuento a Gleason Team antes de tiempo.

 

Final “F”

CQC 6-0 CAVI

Mareados de tantas vueltas

Por Valentín Fernández Michelini

En una nueva edición del clásico con más historia de toda la Copa Cosa de Serranos, CQC goleó al Club Atlético Villa Italia y alzó el título en la “F”, en su vuelta a un certamen que lo espera para dar batalla pronto en las grandes divisionales.

El arranque del partido contaba con grandes ausencias: Cristian Pérez por el lado de CQC, y Gonzalo Cadona y Pablo Ithurralde por el lado del CAVI.

En la primera jugada de peligro, Sergio Viera recibió un pase accidental (porque su compañero intentó patear al arco) de Ramiro Moreno, y con una volea estupenda rompió el cero. Los de Villa Italia estaban muy activos y con un Gonzalo Baquero inspirado arrimaban por el empate. Ese tanto no llegó gracias a dos grandes respuestas en el arco de Luciano Vitullo.

Para colmo, dos minutos después, Viera apiló tres jugadores en la zona céntrica del ataque y asistió a Sergio Peirano, quien de primera y con una magnífica definición contra el palo puso el 2-0.

Sobre los quince minutos, el “Flaco”, Gastón Romera, apareció por la derecha y con muy poco ángulo definió al primer palo para estampar el tercero.

En la última del primer tiempo, el CAVI tuvo una chance clara para descontar, luego de un penal de Vitullo sobre Gonzalo Moreno. El 9, a la hora de ejecutar la pena máxima no pateó al arco, sino que realizó un pase para Baquero, quien ni siquiera llegó a poder dominar el balón, que se fue por la línea de fondo.

En el segundo tiempo, CQC se ocupó de sentenciar definitivamente la historia. Un muy buen trabajo en el mediocampo de Moreno y José Peirano y una gran tarea ofensiva de Sergio Viera, Gastón Romera y Cristian Pérez. Sí, el “Viejo” estaba lesionado pero no aguantó las ganas de jugar y en el entretiempo se vistió de futbolista y saltó al terreno de juego. “Iban 5 minutos y afuera me temblaban las patitas”, comentó en la cantita post-partido. De más está decir, que ingresó y “en una pata” fue protagonista.

Un buen zurdazo de Viera, quien había estrellado el poste minutos antes, fue el artífice del 4-0. Al instante, Pérez de cabeza hizo esmerar a Santana y el palo para que no se aumente el marcador. Cinco minutos después, Moreno pateó al arco y, casi sobre la línea, Pérez desvío el balón con el pecho para poner el 5-0. Golazo.

Luego de un par de tiros libres de Romera que pasaron cerca, el “Flaco” asistió a Pérez para que le ponga cifras definitivas al partido. El 22 recibió sobre el vértice derecho del área, hizo pasar de largo a un defensor, y definió a contra pierna del arquero. Otro golazo.

De esta manera, los de Poggi golearon 6-0 y se quedaron con el campeonato en la “F”, para seguir ganando torneo que se les cruce. Luego de ser campeones de la A-1 en el Clausura 2014 y de ganar el Regional de ese año, CQC volvió para seguir escribiendo su historia. Una historia que intimida a quien se le cruce en el camino.

La figura: Sergio Viera (CQC). El volante derecho hizo un surco sobre su banda, corrió incansablemente, recuperó varias pelotas y exigió al golero rival en muchas ocasiones. Marcó un doblete y realizó dos asistencias. Gran partido del “Checho”.

 

Final “G”

REPÚBLICA CHUECA 3-1 LA MÁQUINA 2015

Un campeón bien derecho

Por Valentín Fernández Michelini

En la final de la categoría G, se enfrentaron los dos invictos del torneo y primeros en la tabla general y venció el mejor: República Chueca, que coronó así un semestre extraordinario.

En el inicio del partido, y con la confianza tras golear en la semifinal a Toco Toco Lastimo, La Máquina manejaba la pelota, presionaba bien la salida del centrocampista Gonzalo Carrillo y amenazaba con abrir el marcador. El número 10, Leandro Milán, era quien recostado sobre la izquierda generaba fútbol y hacía revolcar al golero Eber Núñez.

Sin embargo, la apertura del marcador sería para República Chueca. Luego de la temprana lesión de Agustín Díaz, Martín Mendia saltó al campo de juego para ser protagonista. Sobre los diez minutos, recibió de García en la puerta del área y con una buena definición entre las piernas de Domínguez puso el 1-0.

La Máquina, no bajaría la intensidad y llegaría al empate 10 minutos más tarde, luego de un gran gol de Ezequiel More, quien recibió de Celso Benítez y con una mediavuelta letal estableció el 1-1 con el que ambos equipos se fueron al descanso.

En el complemento, La Máquina ya no era el dueño de la pelota, se encontraba desorganizado y sin generar peligro en ataque. Su rival, en cambio, fue amigándose con el balón, nunca perdió el orden táctico y salió victorioso.

En un contragolpe rápido y furioso, Kevin Grierson combinó con Carrillo y definió cruzado de zurda pero el palo le negó el grito sagrado. Cinco minutos más tarde, el goleador Mendia marcaría de carambola el 2-1, riéndose y casi sin creer su grata fortuna que acercaba a los Chuecos al título.

El 3-1 estuvo cerca luego de un potente remate de Agustín Lemme, que resolvió en dos tiempos el arquero Sebastián Domínguez. La revancha llegaría rápido para el 11, que se hizo cargo del penal por acumulación de faltas y con un derechazo imponente le dio cifras definitivas al encuentro.

Sin mucho más por jugar, República Chueca no sufrió sobresaltos y se quedó con la Copa.

Quizás no sea un equipo repleto de figuras, pero es un plantel que sabe a lo que juega, es paciente, eficaz y muy prolijo, que eso en la Copa ya es muchísimo. No por nada, en un semestre lograron el doble ascenso y un campeonato que los tuvo primeros en la tabla general y también en los play-offs decisivos.

Felicitaciones para ellos, y también para La Máquina 2015, que hicieron un estupendo certamen en lo que será para ambos una breve estadía por las categorías bajas de la Copa Cosa de Serranos.

La figura: Martín Mendia (República Chueca). Arrancó en el banco pero ante la lesión de un compañero tuvo que ingresar y cumplió con creces. Aguantó bien la pelota, supo juntarse con los mediocampistas de juego y marcó los dos primeros goles. Importante tener un 9 así que también contó con su cuota de fortuna.

 

Final “H”

Cosa Nostra 3 – 2 Sinergia

“Victoria a fuego lento… ¡y con un gustito! Cosa Nostra campeón”

Por Luciano E. Rè

Hermosa tarde en Talleres. Tarde de finales, promociones: cosas grosas. En la H se enfrentaban Cosa Nostra y Sinergia en lo que iba a ser un partido picantísimo.

En el arranque, Ángel Olaechea arrancaba como con un presagio de lo que iba a ser su tarde: la recibía de Juan Ignacio Puggioni y, para mí (fácil desde arafue decirlo), tardaba un poquito y la tiraba alta. Entre los dos iban a complicarle la tarde a la defensa de Sinergia que, por su parte, intentaba avanzar en la cancha a base de tocar y tocar la pelota. Pero no le alcanzaba, le costaba llegar al arco y ser profundo.

El partido estaba muy trabado: algo mejor Cosa Nostra pero tampoco la pavada: tampoco era profundo y Julián Pérez no sufría sobresaltos en el arco de Sinergia.

Antes de que se abriera el marcador, Pablo Rui y Maxi Pérez armaban una bárbara por izquierda que se iba muy cerquita. Pero, al toque, Olaechea metía una media vuelta tremenda desde tres cuartos de cancha y la ponía en el rinconcito izquierdo, en la ratonera dirían los antiguos. 1-0 y la final empezaba a entrar en calor.

Olaechea, Puggioni y German Bosch le metían mucho picante a la tarde. Puggioni metía unos firuletes hermosos que no siempre terminaban en situaciones claras pero que impactaban a una hinchada/banco de suplentes que estaba bastante enfiestada en la tribuna.

Antes del final del primer tiempo, Patricio Dualde clavaba una pelota terrible en el palo. Se despertaba el último rato Sinergia: la peinaba Dualde, se la dejaba servida a Maxi Pérez que anticipaba al arquero y la tiraba apenas por arriba.

Las últimas de la primera parte fueron para el team de la casa de comidas: por derecha, escalaba Jesús Madrid que la cruzaba y se la sacaba el arquero en una; en la otra, de nuevo el lateral combinando con Puggioni que no resolvía del todo bien.

El primer tiempo terminaba 1-0 y lleno de incertidumbre y de ganas, de parte de ambos lados, de ser campeones.

El segundo iba a arrancar mucho más movido. Al toque, Dualde rompía el arco de Cosa Nostra con una muy buena media vuelta y ponía el empate. Arrancaba mejor el segundo tiempo el equipo: ahora presionaba e intentaba de todos lados. Así, Ivo Sánchez tenía una después de varios rebotes pero lo tapaban justo evitando el gol que podría haber cambiado toda la historia.

A Cosa Nostra le costaba: estaba apagado, no podía generar, le cerraban los caminos y no se le caían ideas nuevas. Pero Olaechea jugaba un partido aparte, raro. Algo lagunero en equipo, cuando hacía las cosas por su cuenta la descosía. Así ponía el 2-1 cuando le llegaba, definía bárbaro al primer palo en un movimiento rápido.

Para colmo, ahí nomás llegaba la séptima falta (discutida, cobrada al fin y al cabo) y el penal para que, una vez más, el goleador Olaechea pusiera el 3-1 y desatara la fiesta en el banco de suplentes de la Rotisería. 3-1 y calma después de un arranque de complemento muy duro.

Sinergia, que se venía desde el arranque del segundo tiempo, seguía en la misma aunque algo más presionado por el resultado y el tiempo que se agotaba. Jugaba buen fútbol y proponía. En una buena triangulación que terminaba definiendo Dualde después de un buen pase de Agustín Barniu, llegaba el descuento. La esperanza de empatar estaba ahí y más cuando llegaba el penal para ellos por acumulación de faltas. Pero ahí iba a aparecer otro de los héroes de la tarde: Cristián González se estiraba abajo a su derecha y sacaba lo que hubiera sido el empate.

Empate que, finalmente, no llegaría. Pese a todos los intentos de Sinergia, con Dualde y Pérez a la cabeza en un empuje que fue constante, y un par de tiros libres cerca del área rival pero que no supieron aprovechar.

Cosa Nostra terminó festejando en un durísimo partido y se llevaron un muy lindo trofeo que va a decorar, por lo que escuché, la linda rotisería de Mitre al 200.

La figura (Cosa Nostra): Ángel Olaechea. Tres goles en una final ¿Alguna duda?