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De otro nivel: K-City – La Buen gusto

Se saludaron dos potencias, diría el Mono Gatica. Sin dudas: candidatazos a ganar El Clausura Julito Ibarra, se sacaron chispas.

 

Fue un partido de otra intensidad. Con otra velocidad y con mayor precisión a la hora de la posesión. Realmente el gran campeón y el “nuevo cuco” demostraron que están para cosas importantes y que, en caso de cruzarse con los grossos de Tandil, podrían pelear de igual a igual.

Ambos equipos de claro perfil ofensivo, se hirieron de lo lindo. Se penetraron las defensas reiteradamente.

Primero fue Waldemar Cano. Y al rato empardó Guido Navarro, con un tanto de buena facturación: combinó potencia y precisión. Palo y gol. Estaban 1-1.

Instantáneamente, Cano lo volvió a tener en sus pies y en una jugada calcada a la de Messi en la final del Mundia, definió cruzado y desviado.

Penal dentro del área, es bueno que se sepa, es falta que se acumula como cualquier otra. Y Mauro Gallego lo definió tal cual a Raúl en aquella Eurocopa del año 2000 pero a la inversa, porque Gallego es derecho y el crack español zurdo. Miren un video y el otro a continuación.

 

 

 

Damián Ríos, cuando se inspira, marca la diferencia. Es de esos jugadores talentosos y laguneros. Que duermen siestas en los encuentros pero que tienen chispazos fulminantes. No tuvo una gran tarde el domingo pasado, pero se le nota de lejos la clase. El flaco Ríos habilitó a Navarro y el ex veedor de la Copa no pudo abrocharlo.

El partido era el que soñábamos: picante de ida y vuelta.

Y Guillermo Videla sacudió de lejos, parecía un tiro controlable pero Bautista Isasi dejó el rebote en el área chica y Aníbal Gurbindo estaba al acecho. 2-1 para el campeón.

Paso siguiente, Damián Ríos aprovechó un rebote y no perdonó. Estaban 2-2.

Y llega el penal por la séptima falta y si bien Gallego quería revancha, Darío Palacios quiso asegurarse en persona del triunfo parcial. Y el líder de los campeones no perdonó. Isasi le adivinó el palo, pero no la pudo ni rozar.

En La Buen Gusto es interesante detallar que no nos han mentido con el nivel de, por ejemplo, un Mauricio Vitral. El defensor tiene estampa de zaguero central y gestos técnicos de un jugador con chapa y experiencia. Sus salidas son siempre elegantes y atinadas.

Y Ríos tuvo su ocasión desde la pelota parada y estrelló el travesaño con tanta violencia que la pelota casi rebotó hasta la mitad de cancha. El 4-2 llegó con una macana que se manda Facu Acosta, que la pierde cerca de su valla y Cano transformó en gol. 10 segundos antes de esa acción, Acosta iba a ser reemplazado y Guido Navarro dijo: “aguantá una jugada más”.

Acosta venía jugando bárbaro, es bueno subrayarlo, pero ese fue un quiebre en el encuentro porque estaban palo a palo.

Paso siguiente: los Cano se encendieron y la empujó Spano. Para K-City el rubio delantero es como tener un gol en el banco de suplentes, porque siempre que ingresa convierte.

El partido no merecía ser 5-2 y fue entonces cuando Ríos no falló. El 3-5 dejó la expectativa abierta para la revancha en una probable A-1. Porque a los de La Buen gusto habrá que verlos completos y K-City, se sabe, por algo es el gran campeón. Y lo demostró.

 

 

La figura: Mauricio Cano. Todo el equipo estuvo parejito pero este delantero fue vital y anotó en un momento crucial. Es bicho para jugar. Le brota el potrero.

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