Aston Birra 3-1 Morros F.C.
El combinado blanco que, en las apuestas, no era “el” candidato dio otro de los batacazos de la jornada.
Antes del encuentro, el run-run de los pasillos en el bonito complejo “De Rabona” indicaba que Morros F.C. era, por nombres, uno de los grandes candidatos de la competencia. Y dio la sensación de que, si bien lo jugaron a ganar, no fue un partido con la misma intensidad que estos dos equipos habrían evidenciado en el caso de ser un encuentro de “vida o muerte” (play off). Quizás nos estemos equivocando pero muy probablemente estos dos equipos jueguen mejor de lo que jugaron en la jornada inaugural (encuentro válido por la zona) y eso, ojito, que no jugaron mal, eh. Sólo que por los nombres de los planteles sospechamos que van a dar mucho más en la Copa Cosa de Serranos Rauch.
A saber: Morros manejaba un poco más la tenencia del balón, distribuía bien los soldados en la cancha y Aston, más agazapado en un comienzo, se relamía con contragolpes. Y valgan dos salvedades más para salvaguardar el potencial de los equipos: 1) el tremendo frío, creemos, influyó. Pero, sobre todo, la actuación de los arqueros. Si al partido le faltaron más gritos fue literalmente porque los dos goleros o tuvieron una noche de ensueño o son siempre tremendamente efectivos porque volaron de palo a palo sin cesar y no les picaron nunca las manos.
El partido, hacía rato, merecía un 1-0 pero no llegaba justamente porque Franquito Morales (Morros) y Alan González (Aston) estaban convertidos en auténticas murallas. Hasta que por ahí, al rato, promediando la primera etapa, Tomás Bilbao (casaca 22) por fin logró abrir el tanteador (aprovechando un rebote).
Del otro lado, el “1” de Aston seguía impenetrable. Y en ese teje y maneje de la pelota que hacen los hombres de negro (morros) llegó la igualdad, casi sobre el pitazo del entretiempo, con la aparición de José Lavallén. En Morros, hay que decirlo, lo que sobran son apellidos. Porque el autor del gol es un punto interesante, pero lo que juegan –además- los diminutos Juan Simón Balleteros y Cristian Zelaya… genera admiración. Manejan bien el balón, se mantienen en permanente movimiento y en el mano a mano pueden dejar sentado a cualquier adversario. Son interesantes los movimientos de Morros, más allá del resultado, porque tiene defensores altos y delanteros inquietos, pero todos tienen buena técnica. Saben con la pelota y por eso, quizás, arriesgan más de la cuenta. Y Aston, en este caso, lo aprovechó con efectividad, porque a la salida de un corner Choni Palmieri estuvo muy ávido y conecto con fuerza colocando el 2-1. Y cuando Morros más apretó, Federico Rattiguen (4) definió bien ante un rebote que se suscitó. Y como les contamos las “buenas”, también les contamos que lo que atajó Alan González no tuvo nombre. Pelotas de todos los colores desvió para erigirse como la máxima figura. Insistimos: no fue un encuentro de eliminación directa pero ambos planteles se mostraron en bandeja y será interesante conocerlos este domingo pero ya por eliminación directa. Por lo pronto, Aston demostró suma efectividad.
Morros, pese a la derrota, dejó una grata impresión
Figura del partido: Alan González (10 puntos – Aston Birra). 100% golero de fútbol reducido. Experto en reflejos, livianito, con la agilidad de un mono para caer y levantarse y de fuerte personalidad.
Figura en su equipo: Juan Simón Ballesteros (8 puntos – Morros F.C.). Dudábamos de ponerlo a él o a su arquero Franco Morales, pero al fin y al cabo nos volcamos por él porque nos llenó los ojos cuando su equipo caía de pie. Lagunero pero escurridizo, guarda porque cuando está encendido… puede torcer el rumbo de cualquier partido.
